Por: James R. Healey AARP
Conductores atrapados por horas en las carreteras llenas de nieve. Autos que patinan sobre el hielo negro. Poca visibilidad y otros problemas que enfrentan los conductores en una tormenta de nieve.
Si leyeras todas las listas de los desafíos que presenta conducir en invierno, estacionarías el auto y no saldrías, con miedo a un horrible accidente o quedar atrapado en una especie de páramo siberiano.
El invierno —al menos en áreas con nieve y hielo— es un problema en la carretera. Hay que prestar atención a los informes del tiempo para saber que no habrá una tormenta. Pero conducir en un clima de invierno más o menos normal significa, más bien, cuidado y atención, y no miedo ni aversión. En caso de que ocurra lo peor, ten a mano el equipo especial. Como dicen el autor Lee Child y su héroe de acción Jack Reacher: "espera lo mejor. Planifica para lo peor". En ese espíritu, aquí tienes información básica para mantenerte seguro cuando la carretera no lo sea.
Prepárate para el frío
Lleva tu auto al mecánico para una revisión o hazlo tú mismo.
Infla las llantas. Las llantas tienen que tener suficiente agarre para moverse en la nieve.
Usa una moneda de 25 centavos, no un centavo, para medir la profundidad. Si casi no se ve la parte superior de la cabeza de George Washington, estás bien por el momento, pero empieza a buscar llantas nuevas.
La distancia entre el borde de una moneda de 25 centavos y la parte superior de la cabeza de Washington es de 4/32 de pulgada. En un centavo, la distancia entre la parte superior de la cabeza de Abraham Lincoln y el borde es de 2/32 de pulgada (una señal de que las llantas están completamente desgastadas).
Llena los líquidos del vehículo. El líquido para el limpiaparabrisas y del anticongelante son dos que puedes verificar tú mismo.
Deja que un profesional se encargue del líquido de frenos, de dirección y de transmisión.
Revisa que las escobillas de goma de los limpiaparabrisas estén en buenas condiciones o sean nuevas.
Prueba la calefacción. Si es débil en un buen clima, no soportará bajas temperaturas.
Revisa la batería. Asegurarse de que tenga suficiente fuerza y carga.
Las baterías se debilitan con el tiempo y en el frío. Quizás necesites reemplazar la de tu auto después de tres inviernos.
Usa el aceite de motor adecuado para el invierno. Esto probablemente no sea preocupante.
La mayoría de los vehículos ahora tienen aceite para todo el año, con una calificación 5W-30 o 0W-20. La "W" es por "winter" (invierno) y el número bajo significa que es un aceite ligero que fluye fácilmente en temperaturas frías y hace que sea más fácil encender y lubricar completamente el motor tan pronto giras la llave del auto.
El manual del usuario te dirá la especificación correcta. Si tuviste un cambio de aceite recientemente, verifica los documentos del taller para comprobar que se usó el aceite correcto.
Si ha pasado mucho tiempo, quizás sea un buen momento para hacer un cambio de aceite y asegurarte de usar el adecuado.
Organízate para viajar
Antes de salir, llena el auto de artículos que no siempre necesitas cuando hace buen tiempo.
Reúne tu equipo para el invierno que incluya cables de arranque, arena para gatos o arena regular para colocar debajo de llantas resbaladizas si estás atascado, agua potable y meriendas, una linterna y baterías, un cargador de teléfono, una pala pequeña y un cepillo para nieve con raspador de hielo. Una vela pequeña puede ofrecer calefacción adentro de un auto varado.
Lleva un paquete de pañuelos desechables. Sirven cuando se tiene que ir al baño y uno está atrapado dentro del auto.
Empaca varias mantas o sacos de dormir con cremallera. Un abrigo para la mascota que llevas contigo es una buena idea.
Mantén el tanque de gasolina lleno en caso de que necesites tener el motor encendido para calentarte durante atrasos. No tienes que usarlo constantemente, solo lo suficiente para calentar la cabina de pasajeros.
Lleva botas de nieve para no mojarte si tienes que salir del auto. Si te mojas, temperatura corporal de tu cuerpo puede bajar peligrosamente.
Asumimos que llevarás contigo abrigos, gorros y guantes de invierno.
Lleva un pedazo de tela larga de color rojo o anaranjado para atarla a la antena o a la manija de la puerta si te quedas atascado y necesitas ayuda.
Triángulos reflectantes para colocar afuera del vehículo y un chaleco reflectante para ponerte ayudarán también si te quedas atascado y tienes que salir del auto para buscar ayuda.
Las llantas para toda temporada pueden servir en nevadas leves. Para nevadas fuertes, usa llantas de nieve o cadenas para las llantas.
Ten confianza
Justo después de una tormenta de nieve o hielo no debes subirte al auto y conducir con solo un pequeño pedazo del parabrisas limpio.
Asegúrate de que la parte de adentro y de afuera del parabrisas y de la ventana trasera no tengan nieve.
Deja que entre el aire fresco. No uses la función de recirculación del sistema de calefacción y aire acondicionado.
Recircular el aire adentro del vehículo empaña la parte interior de la ventana. Esa función está diseñada para calentar o enfriar rápidamente el auto o evitar el escape contaminado de los autobuses cuando estés en el tráfico, pero solo se debe usar a corto plazo.
Limpia toda la nieve y el hielo de tu vehículo. De otro modo caerá en tu parabrisas cuando desaceleres o volará hacia el parabrisas del auto de atrás.
También, mantén las luces de freno y las direccionales tan libres de nieve como sea posible.
Usa los faros delanteros durante el día para que tu vehículo resalte del panorama grisáceo del invierno.
Acelera y desacelera despacio en carreteras resbaladizas. Hacer movimientos repentinos puede causar que las llantas giren o patinen incluso si tu auto tiene todas las últimas innovaciones de seguridad.
No te detengas cuando subas una cuesta. Quizás no puedas arrancar; además podrías deslizarte descontroladamente hacia atrás en dirección a una intersección al pie de la colina donde hay tantos autos que no pueden salirse de tu camino.
No te fíes totalmente del control de tracción, o la tracción total o de cuatro ruedas. Estas características ayudan, pero no son infalibles.
Como hemos escuchado decir a los expertos en eventos de tracción de cuatro ruedas a los que hemos asistido, "A veces, todo lo que hace la tracción de cuatro ruedas es llevarte unos 15 pies más hacia adelante antes de atascarte".
Solo porque puedes acelerar mejor no significa que puedes detenerte más rápido.
Todos los vehículos de pasajeros del año de modelo 2012 en adelante tienen sistemas de frenos antibloqueo (ABS) como parte de un paquete de control electrónico de estabilidad que ayuda a evitar se vuelquen los vehículos que tienen mucho peso en la parte delantera (como los SUV y camionetas). Los ABS empezaron a volverse estándar en muchos modelos en los años 1990.
Estos sistemas previenen que las llantas patinen cuando frenes repentinamente para que continúes conduciendo cuando te detienes.
Si te enseñaron a bombear los frenos cuando empezaste a conducir, eso no funciona con los ABS. Los expertos de seguridad aconsejan: "pisar, sostener y controlar la dirección". Pisa el pedal de freno con fuerza. Mantén pisado el pedal, sin importar las vibraciones o el contragolpe.
Conduce alrededor del peligro en vez de chocar contra él. Quizás esto no sea intuitivo, así que practica a velocidades bajas en un estacionamiento vacío o en un camino largo de entrada.
Otra cosa que es no es de sentido común es que para una mejor tracción, es mejor apagar el control de tracción o el control electrónico de estabilidad. Pruébalo a una velocidad lenta solo si no puedes salir de un lugar resbaloso donde estás estacionado.
El control de tracción, una parte del sistema de control electrónico de estabilidad, y el control electrónico de estabilidad usan los frenos del auto para regular la velocidad de las ruedas.
Cuando trates de salir de una placa de hielo, probablemente tendrás más éxito si dejas que las ruedas giren un poco.
Enciende el motor para mantener el calor si estás atascado, pero primero verifica que los tubos de escape no estén enterrados en la nieve o tapados. Mantén un par de ventanas un poco abiertas cuando el motor esté encendido para asegurarte de que el aire fresco contrarreste cualquier pequeña fuga en el escape que podría llenar el auto del tóxico monóxido de carbono.
Publicación original:
https://www.aarp.org/espanol/hogar-familia/transporte-comunidades/info-2019/consejos-conducir-en-invierno-manejar-auto-nieve.html
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